La importancia de tener IMSS
Espero no seas de los que consideras que estar inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social es una pérdida de tiempo y dinero.
Y por eso no te importa trabajar en el sector formal, ya sea como subordinado o en tu propio negocio.
Lamento informarte del grave error en que te encuentras.
Cotizar en el IMSS además de darte acceso a sus servicios de salud y medicinas de forma gratuita, aseguras la seguridad social y con ésta el derecho a una PENSIÓN cuando te retires del mercado laboral.
Pertenecer a las filas de la economía formal tiene su recompensa, y por pequeña que sea, peor es nada.
No seas parte de los 31,189,046 de personas ocupadas en México, pero, que no tienen acceso a la seguridad social, es decir, que no están registrados en el IMSS.
Quizá te resulte tentador ganar un poco más ahora, sin IMSS, que preferir un empleo donde tengas IMSS y eso implique menor liquidez presente.
Pero, es necesario que pienses en tu futuro, por incierto que sea debes preverlo, ¿de qué vivirás cuando el mercado laboral ya no quiera contratarte, cuando ya no puedas trabajar, cuando estés enfermo y solo,…?.
Duele describir esa realidad, que hoy muchos adultos mayores padecen, y que por fortuna el Gobierno generó la Pensión Universal para adultos mayores de 68 años de edad.
Mi pregunta es, ¿completarías con $1,225 mensuales? seguramente tu respuesta es que no, a eso equivale actualmente la Pensión Universal.
Entonces, ¿qué hacer?
Encarrilar tu vida productiva a la formalidad, si eres un empleado te sugiero no perder tiempo y empieza a buscar un trabajo que si cumpla con las obligaciones laborales.
Y si tienes un negocio propio, con gusto te puedo detallar las opciones para prever tu futuro económico.
Es probable que consideres también que debido a que eres parte de la nueva Generación Afore, es decir, de quienes empezaron a cotizar en el IMSS a partir del 1 de julio de 1997, desestimes todo este rollo de la pensión.
Porque has escuchado que no les irá bien, que la pensión será muy poca, miserable, entre otros.
Bueno, no te voy a mentir es verdad, hay mucho por hacer. Pero, un primer paso, es elegir un trabajo formal que uno informal.
Y más si eres de las personas que no tienen el hábito de ahorrar, de invertir, lo menos que puedes hacer por tu vida es asegurarte cotizar en el IMSS.
Te voy a dar dos razones, la primera, cuando tienes más de 60 años de edad surgen más enfermedades, por el proceso degenerativo que sufre nuestro cuerpo, lo que significa que necesitamos servicio médico y medicinas.
Mi estimado lector si eres capaz de sumar en tu reporte de semanas cotizadas en el IMSS 750 semanas, este hecho te da derecho a recibir servicio médico toda tu vida.
La segunda razón, para quienes cotizan en el IMSS a partir de 1 de julio de 1997, es que si alcanzas 1,250 semanas de cotización, unos 24 años de tu vida laboral estar inscritos en el IMSS, tendrás derecho aunque sea a la PENSIÓN MÍNIMA GARANTIZADA.
La cual, de acuerdo a la nueva Ley de IMSS es equivalente a 1 salario mínimo general, actualmente a $3,080 mensuales.
Probablemente, dirás también que es una nimiedad de recursos, pero, de nuevo te pregunto ¿qué prefieres? los $3,080 mensuales o CERO.
Esa pensión aumenta de valor cada año, en función del incremento que tiene el salario mínimo general del País.
Cuando los recursos que sumes en tu cuenta individual sean insuficientes para comprar una renta vitalicia –pensión-, entonces el Gobierno federal tendrá que completarte para que recibas por lo menos la PENSIÓN MÍNIMA GARANTIZADA.
Es decir, que recibirías a valor de hoy $3,080 más la PENSIÓN UNIVERSAL de $1,225, un total de $4,305 mensuales. Estoy segura que sigues pensando que es una poquedad de dinero, y coincido, así que si tienes menos de 50 años estás a tiempo de hacer algo por tu futuro económico, estoy a tus órdenes.